7.3.16

LA IMPORTANCIA DE UNA TRIBU (BIEN AVENIDA)

La semana pasada me saqué una muela del juicio. Estaba complicada y me tuvieron que hacer cirugía. Y de pronto mi entorno se volvió la mar de atento conmigo. Como vivo en modo consciente desde hace unos meses, la experiencia me sirvió para darme cuenta con más claridad de algo en lo que vengo pensando vagamente: pertenecer a una tribu es una fuente de felicidad. Una tribu puede ser una familia, un grupo de amigos o incluso una comunidad virtual. Si nos aporta FELICIDAD es porque cumple los siguientes requisitos:

  • Te ayudan y acompañan en momentos difíciles. Es preferible pedirles colaboración cuando la necesitamos, pero sus antenas capta-problemas-ajenos también suelen funcionar bastante bien. Se practica el hoy por ti, mañana por mí. Así que tú también estarás disponible para arrimar el hombro cuando sea necesario.

  • Respetan tu individualidad y defienden la suya a la vez. Todos cultivan su propio espacio.

  • Mantener contacto asiduo. De la forma que sea. Cuanto más presencial, mejor. Lo que se conoce como el hábito de regar la planta cada día.

  • Existe una buena convivencia, esto es, te llevas bien con el resto y el resto contigo. Esto no quita que de vez en cuando haya rifirrafes, que duren más o menos tiempo pero que siempre terminen por superarse. Cuentas con la seguridad de que la concordia estará por encima y aparecerá antes o después.

  • Por nuestra parte individual, ser flexibles y tolerantes. Como dirían los budistas, practicar la ecuanimidad. Cuanto menos ego le pongamos al asunto, más plena y bien avenida será la relación con el grupo. Todo esto no sólo sirve para mantener la concordia en el grupo, sino también para superar despistes de algunos de sus miembros, nosotras incluidas. Del tipo me olvido del resto porque me está pasando algo "importantísimo". Esa flexibilidad y esa tolerancia en las que entrenamos a diario nos servirán para saber perdonar y comprender.

  • Tener una afinidad 100% no es imprescindible. Aunque puede existir, cosa que está muy bien, rodearte de diversidad es un buen entrenamiento para enfrentarte al resto de situaciones vitales.

  • Si alguno de los miembros no es consciente de que vive en una tribu feliz, pero tú sí y tratas de cumplir todos estos requisitos, ya tienes el beneficio interior asegurado. La tribu feliz es una visión personal en la que enfocarte, aunque compartirlo con el resto a modo de comuna también estaría bien. Si aportas a tu grupo cosas buenas de verdad, este se hará más reluciente que un sol.

Pertenecer a una tribu es fuente de FELICIDAD

Mi tribu número 1 es mi familia. Es mi TRIBU, con mayúsculas. Somos muchos, así que verdaderamente parecemos una bien ancestral. Cada uno de una manera, con sus problemas y con sus manías, con sus formas individuales de ver la vida. Pero siempre presentes a las buenas y a las malas.

También tengo una minitribu: mis amigas desde hace 20 años. Tenemos el contacto reducido (requisito 3), no vivimos cerca las unas de las otras, y así cuesta mantener el hilo más particular de la vida de cada una. Pero aún así, sé que están ahí, aunque algunas nos despistemos de vez en cuando. Ya sabes cuando eres de una tribu, estas cosas se perdonan y se comprenden.

Y luego tengo dos minitribus más: mi shanga de mindfulness y por último y no menos importante mi tribu virtual de la que tú formas parte :)

ACLARANDO QUE ES GERUNDIO


¿Por qué hablo de tribus todo el rato? ¿Conoces el proverbio africano "para educar a un niño hace falta la tribu entera"? Pues voy por ahí. Yo he tendido casi toda mi vida al individualismo, supongo que es algo normal en nuestra sociedad actual. Pero a veces también he antepuesto a los demás a mí misma. Sobre todo a demases que resultaron no merecerlo. Un lío.

Me aclaro un poco aquí en plan Coco de Barrio Sésamo: una vida independiente, autónoma y centrada en la persona en sí y en su propio provecho, ha estado y está a la orden del día. Responde a la ideología del sistema económico más establecido del mundo: el capitalismo. Y a la forma de pensar de muchos exnovios y excompañeras de trabajo. Por contra está el colectivismo, que antepone el bienestar del grupo al individual o que respeta la individualidad siempre y cuando vaya en beneficio del grupo. Es la ideología del otro sistema económico alternativo más conocido hasta ahora: el socialismo. Pero también es una forma de pensar muy de madre tradicional. Aclaración hasta aquí. Siento el tostón.

Viendo las cosas de una forma más tangible. Pregunta retórica: ¿cuál es la reacción más eficaz si la cabina de un avión se despresurizara y lleváramos un bebé en brazos? ¿A quién pondríamos antes la mascarilla de oxígeno que cuelga sobre nuestras cabezas: al bebé o a nosotras mismas? Efectivamente, a nosotras mismas. Es la única forma segura de proteger al bebé. Sustituyámoslo por nuestro grupo social más cercano, al que yo prefiero llamar tribu (ya sabes que estoy naturalizando mi vida). Si en primer lugar no nos cuidáramos a nosotras mismas, no podríamos tener una relación sana con el resto del grupo. No podríamos aportar nuestro propio afluente de buena energía, esa que nos brota cuando nos cuidamos de verdad. Además, sabemos que estaremos bien si los demás también lo están. Es decir, el bienestar de mi tribu es asunto mío. Yo me alimento, doy alimento y me retroalimento. La visión individualista es yo me alimento y me aprovecho del resto. La colectivisita, yo doy alimento y me retroalimento si me llega algo.

LA CONCLUSIÓN DE LA TRIBU FELIZ


En resumen, que sentir que perteneces a una tribu que respeta tu propio espacio, en el que coges fuerzas porque te permite conocerte mejor y crecer interiormente, cosa que luego irradiarás a los demás, enriqueciéndolos y viceversa, es un atajo bien legítimo en nuestro camino a la felicidad. Practica la concordia y moldea tu flexibilidad y tolerancia. Verás qué buenos frutos vas a recoger. Tan buenos que los podrás compartir. No hablo de nada material, las tribus respetan y comprenden los despistes que se tengan. Hablo del sentido de pertenencia y de todo lo bueno que esto aporta a nuestra vida. Porque recuerda querida mía, el animal humano es un ser social por naturaleza.

PD. 1: aplicar la visión tribu feliz, en la medida en que nos sea posible, al resto de personas, animales, ríos, mares, cosas... con las que te cruzas o con las que nunca te cruzarás en esta vida, también da puntos en el camino de la felicidad.

PD. 2: la economía del bien común es el sistema económico que aboga por el camino medio, por la "ideología que hay detrás de mi teoría de la tribu feliz". Me encantará dedicarle un post próximamente. Es muuuy interesante.

Y tú, ¿tienes tribus bien avenidas a tu alrededor? Si te apetece, puedes compartirnos tu experiencia en los comentarios :)

Un abrazo y que pases una semana fabulosa <3

8 comentarios:

  1. Hola Rosa, yo también tengo una minitribu... Y nos complementamos a la perfección. Tienes razón en eso
    de "Regar las plantas cada día"...es muy fructífero.
    Gracias por tu post.

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  2. Hola Vanessa! Qué alegría verte de nuevo por aquí! Sí que es verdad, el riego frecuente es la mejor forma de abonar una tribu 😊. Que tengas muy buena tarde guapa!
    Un besazo <3

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  3. Yo tengo buenísimas tribus. Y bien variadas. Algunas son bastante masivas, otras sólo de a dos. Pero todas con personas maravillosas. Creo que soy la más suertuda de todas. Y sí, son necesarias, aún para el ente más solitario y ermitaño del planeta y aunque lo nieguen.

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  4. Con tu carisma Flavia, no me extraña nada que seas así de tribal.
    Suerte los que te tengan en su tribu :) No les dará tiempo a aburrirse!

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  5. Jajaja... linda! Tú no lo haces nada de mal, ah!!! Besos, guapa!

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  6. Qué alegría formar parte de una tribu, aunque la asiduidad de convivencia con el grupo no sea mucha... Se sabe que los demás están ahí y te comprenden!!
    😄😘

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  7. Pues claro que sí PFM! Nosotras como la afición der Beti: tribu manque no nos veamos 😁. Un abrazo enorme guapísima! Y otro para J 😉

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