25.1.16

MANEJAR LAS EMOCIONES PARA SER MÁS FELIZ

Somos humanas y por tanto expertas en vivir emociones. Incluso podríamos llegar a vivir de ellas dejándonos llevar a cada instante, como una hoja seca arrastrada por una ráfaga de viento. Pero, ¿qué pasaría si en vez de dejarnos llevar y, en muchos casos, sufrir sus consecuencias, fuéramos capaces de verlas venir y observarlas con cierta distancia? ¿Nos volveríamos insensibles y perderíamos nuestra capa de superhumanas? ¿O encontraríamos cierta paz interior?



Mi punto de vista ante este tema se resume en una palabra: FASCINACIÓN. Vivo en ese estado desde que hice un curso de mindfulness en otoño donde nos explicaron qué eran las emociones y cómo a través de la meditación y de una perspectiva más consciente de la vida, podíamos manejarlas mejor. Hasta entonces yo era una marioneta para las emociones. Totalmente inconsciente de ellas, no sabía diferenciarlas bien, ni etiquetarlas, ni siquiera sabía en qué consistían exactamente. Pero era una experta en sentirlas. ¡Y en dejarme arrastrar por ellas! ¿Qué hay de malo en ello? Te preguntarás. En sí mismas, no hay nada fallido. Puro fruto adaptativo. Es algo así como un impulso que se produce en el cerebro ante algo percibido a través de los sentidos. Según el neurocientífico António Damásio*, tiene dos finalidades biológicas: reaccionar ante una percepción y preparar al organismo para dicha respuesta. Por ejemplo, ante la muerte de un ser querido, nuestro cuerpo decae, baja el ritmo cardíaco, no tienes ganas de levantarte, te sientes abatida… Pero sirve y es necesaria para ahorrar energía y cerrar la herida, cuidarnos y dejar que nos cuiden, e incluso reorientar nuestra perspectiva vital.

Sin embargo, ¿qué ocurre cuando cuando no medimos bien? ¿cuando nuestra percepción es errónea? ¿cuando ha sido amasada por pensamientos negativos? ¿cuando la reacción a la que nos lleva la emoción se nos va de las manos? ¿es demasiado exagerada o se queda corta? Terminamos sintiéndonos mal, o incluso creándonos problemas nuevos. Nos hace infelices, nos desequilibra. Por eso es tan importante que aprendamos a regularlas en nuestro camino hacia la felicidad.

Existen 4 emociones básicas: la Rabia, el Miedo, la Tristeza y la Alegría. Y un montón de emociones secundarias que manan de ellas: la Vergüenza, el Odio, el Amor, la Ternura… ¿Las reconoces? En el precioso libro Emocionario, encontrarás muchas más. Los sentimientos, por su parte y según José Antonio Marina, son la interpretación que damos a esa emoción de acuerdo con nuestro contexto cultural.


Partiendo de esta introducción, me he propuesto seguir estudiando este año acerca del tema. Me parece clave para evolucionar hacia una calidad de vida mayor y más saludable. Hacia una vida más FELIZ. Si quieres aprender conmigo, quédate cerquita, porque este es sólo el comienzo de una largo sendero en el que pasaremos de ver a las emociones como tiranas a amigas con las que poder dialogar.

Un abrazo y que pases una semana fabulosa <3


*Toda la teoría expuesta en este post está sacada del libro Con rumbo propio de Andrés Martín Asuero. Fue el libro de cabecera del curso que hice en Sevilla (España), impartido por la inigualble Pilar Ariza <3 Os hablaré de él más adelante.

2 comentarios:

  1. Está muy de moda este tema, verdad ? He leído muy por encima algún artículo sobre coaching emocional, y la verdad es que no me importaría asistir a algún curso. Yo he sido de arrebatos y con una tendencia malsana a hacer como míos los problemas de los demás ( muy de meterme en batallas ajenas), lo cual me ha acarreado más de un disgusto, así que ahora aplico mucho aquello de "Vive, y deja vivir", o como dice esta frase que me gusta muchísimo:" Live simply that others may simply live"

    ResponderEliminar
  2. Me apunto tus frases Cristina. A mí me gustaría mucho profundizar sobre este tema y hacer algún curso también. Yo soy de las de montarme gazpachos emocionales, todo bien rebujadito y sin saber por dónde empezar a aclararme. Por ahora me está sirviendo meditar.
    Un abrazo Cristina!

    ResponderEliminar