18.1.16

GESTIONAR MEJOR EL TIEMPO


Algo que nos puede dar una de las llaves de las puertas que llevan a la felicidad es el tiempo. O mejor dicho, saber administrarlo bien. Ser consciente de cómo lo utilizamos y para qué, es el primer paso para conseguirlo. Esto está íntimamente relacionado con la cantidad de actividades que queramos emprender. Por lo tanto, la relación entre una buena gestión del tiempo y la simplificación de objetivos y actividades, tema que introduje la semana pasada, es clara en la búsqueda del equilibrio interior. Pero ¿cuál es la realidad en la mayoría de nosotras?

En mi caso la administración del tiempo vive en un limbo un tanto nublado la mayoría de los días. Otros me levanto determinante y voy al grano, sin dilaciones. Pero suele dominarme la imprevisión y la improvisación. Así que para este año me he propuesto GESTIONAR MEJOR MI TIEMPO. Para mí el primer paso conlleva la simplificación de tareas. Creo que es algo generalizado, así que me pregunto ¿por qué nos empeñamos en hacernos cargo de más actividades y responsabilidades de las que podemos afrontar?

Soñamos con el día en que hayamos liquidado todas las obligaciones y temas pendientes, y cómo ese día nos iremos tranquilamente a hacer eso que tanto nos apetece. Estamos enfocadas en el HACER, HACER, HACER. Como si de máquinas humanas se tratara, hablamos de la productividad con total naturalidad. Y todo esto sin nombrar la multitarea, en muchos casos hasta bien vista entre nosotras. Con tal visión, casi nunca encontraremos tiempo para leer tal libro, ver tal peli, ir a clase de yoga con regularidad o simplemente tomar un té con toda la parsimonia del mundo.

Esta aprendiz que te habla desde aquí, sin ir más lejos, es un ejemplo de la esa "filosofía del hacer". Por ejemplo, llevo posponiendo volver a ver una de mis pelis favoritas, Vivir para gozar, desde antes de Navidades. “Tengo” tantas cosas que hacer que varias veces he estado a punto de ponerme un recordatorio en el móvil para verla. ¿No te parece absurdo? Hasta ahora, cuando me enfrascaba en una de esas fiebres productivas que llegan a saturarnos tanto que parece que nos persigue un oso pardo para comernos vivas, lo más que hacía por mi salud mental era mirar qué estaba haciendo mi gata, mientras yo estaba al borde del colapso hacedor. Probablemente, Penny estaría sesteando, o estirándose, o lavándose, o comiendo, o jugando, o saltando por la azotea detrás de los gorriones. Lo que podría llamarse en modo SER.



Tras esta larga introducción, te recuerdo que este post va sobre el tiempo. Pero no sobre cómo gestionar mejor el tiempo para tener más horas que dedicarle a más actividades. Va sobre cómo conseguir hacer las cosas de una forma más eficiente, de modo que nos sobre tiempo para nosotras mismas y poder SER. Horas en las que poder cuidar nuestro cuerpo, con descanso, ejercicio físico o con alimentación consciente; nuestra mente, con lecturas que nos sanen, que nos hagan crecer, o escribiendo sobre nuestras preocupaciones y descubrimientos, o jugando a crear cosas que nos ilusionen; o también, como no, nuestro espíritu, alimentándolo con savia nueva que nos depare tranquilidad y fuerza interior. Estas actividades enfocadas a nosotras dejan salir a nuestro SER, cada día, aportándonos muchos beneficios.

Así que para obtener más tiempo para nosotras, y siguiendo el Método del Re-enfoque, te muestro los siguientes sistemas archiconocidos que nos podrán orientar bien a la hora de enfrentarnos a la tormenta productiva:
  • El método GTH (Getting Things Done) de David Allen, que aboga por sacar las tareas pendientes que tenemos en la cabeza y organizarlas siguiendo una serie de pasos.
  • La matriz de Covey, que diferencia y clasifica las ocupaciones por importancia y por urgencia.

Ambos me parecen buenos aunque prefiero el segundo, que es más genérico y por lo tanto, se puede adaptar mejor a cada necesidad, cada forma de ser, cada capacidad y cada ritmo de energía. Tener claro los conceptos de importante y urgente es fundamental. ¿Te habías parado a pensarlo alguna vez antes de meterte en faena? Aminorar la marcha para reflexionar un poco y planificar otro tanto antes de dejarse llevar por la inercia parece ser clave en el asunto.



Te he dejado más arriba dos buenos enlaces a los métodos anteriores por si quieres conocerlos. Por mi lado, estoy poniendo en práctica un método totalmente personalizado de gestión del tiempo. Tomando cosas de aquí y de allá con las que me entiendo bien y que me sirven. Tengo que luchar también con mi afán de perfeccionismo, así que no me vale cualquier sistema. En cuanto lo tenga más probado y sepa que me funciona, te lo contaré. Por lo pronto, te adelanto que lleva implicadas unas campanas, un calendario para registros, una caja bonita y un tablero de corcho.

Llegadas a este punto, me muero de ganas por preguntarte… ¿tú cómo lo haces? ¿estás en la lucha como yo o tienes TU SOLUCIÓN para sacar lo mejor del tiempo? Muero de curiosidad ;)

Un abrazo y que pases una semana fabulosa <3

4 comentarios:

  1. Poco o nada que aportar en este campo: soy un desastre manifiesto en el manejo de mi tiempo, sobre todo porque tengo mucho tiempo libre y tengo la sensación de que lo malgasto. En fin, mucho que aprender en este sentido, voy a leerme con mucho detenimiento tus reflexiones y consejos.
    Feliz semana !!

    ResponderEliminar
  2. Gracias Cristina por comentar. Yo estoy en pleno reenfoque así que iré contando más adelante cómo va funcionando el experimento. Un besazo guapa!

    ResponderEliminar
  3. Hola Marie:

    ¡Muchas gracias por compartir mi artículo!

    Es gratificante saber que el esfuerzo por enseñar técnicas de manejo del tiempo se recompensa cuando alguien lo usa.

    Un abrazo gigante,

    Maryory
    Autora de Kaizen Éxito.

    ResponderEliminar
  4. Hola Maryory,
    Tengo tu blog entre mis favoritos desde hace tiempo. Me gusta mucho tu enfoque ;)
    Un abrazo grande!

    ResponderEliminar